miércoles, 15 de junio de 2011

¿Irrupción y des/orden desde la escuela o construir democracia real ya?


Vivir la "democracia" no es ser un observad@r "democrático".

Vivir lo político, la política y constituirse como ser político implica mucho mas que la aceptación pasiva de una democracia institucional y convenientemente configurada como concepto homogéneo, absoluto, universal.

Ocupar espacios al margen de los métodos permitidos por esta forma de democracia in/ofensiva se constituye como un acto de resistencia en sí mismo. Implica hacer/se del poder suficiente para irrumpir en cuerpo y discurso en las geografías otras, las que han sido tomadas por el orden y los que ordenan nuestro mundo. Implica una recuperación, pequeña, de esas geografías usurpadas.

Los y las estudiantes secundarios nos están educando en torno a la manera de hacer "democracia" instalándose en el espacio público, sin pedir permiso y obligándonos a pensar, al fin, sobre lo antidemocrático que es la institucionalidad que ns rige... ellos y ellas osan pedir estatización de la educación!!

¿Quien mas lo hace, aun cuando sean tantos los que lo postulan?

Los pinguinos ocupan, irrumpen, des/ordenan e imponen, contra todas las resistencias del statu quo, su propia agenda. Es verdad que no hay un programa partidariamente definido. Pero, ¿es un programa consensuado en añejas reuniones el método de hacer política hoy?. Lo dudo, profundamente. Indicador de ello es la imagen de democracia real ya.

Nada mas que reconocer el arrojo y agradecer la "oportunidad"que nos entregan para autocuestionarnos desde la comodidad de nuestros cuidados espacios privados, eminentemente no políticos.


viernes, 27 de agosto de 2010

Sin pega y con bronca...

Las nauseas sartreanas vienen a mi cada vez más seguido. El mareo inevitable producido por el cigarro luego del desastre del cotidiano se hace costumbre. Las discusiones con los amigo y las amigas se precipitan al constatar que estamos perdidos… que estupidez esta de estar viviendo para poder encontrar un puto trabajo por un par de lucas y sentir que hay que competir tanto para venderse por tan poco…

Ridículo es que estemos endeudados, por malas carreras en universidades malas, con malos profesores y con nosotros como malos alumnos… perdedores! Eso es lo que somos… y si nos quedaremos si no hacemos algo… si es que nos quedan energías para hacer algo.

Esta, nuestra generación de profesionales sin pega y con poco futuro (sin/futuro?) está perdida.

¿Qué hacemos? Me pregunto… ¿qué hacemos?

Una vez pasado el trauma de pensar si estamos haciendo algo mal, que tal vez hemos estudiado mucho, o tal vez muy poco, que somos estúpidos o estamos gordos… que somos feos o tenemos mala suerte, se aparece la enorme pregunta…que hacer? ¿Hacia dónde vamos? ¿Dónde va el mundo y donde va este país?

Ahí es donde viene el nuevo desastre… estamos mal. Y no solo nosotros, los “jóvenes profesionales” sin pega, estamos mal en las universidades, en las poblaciones, en las cárceles y en las fuerzas armadas y en los malls… vivimos un hoy esquizofrénico, absurdo en demasía… ¿cuál es el sentido de este levantarse todos los días a vivir para encontrar como producir para seguir viviendo?

Hace tiempo una amiga me decía que con la rabia había que tratar de hacer algo… algo que la sacara del cuerpo y se transformara en algo menos toxico… yo diría que lo único que nos va quedando es sacar la rabia y transformarla en una libro, una palabra, una guerrilla…

Tal vez el construirnos como sujetos políticos desde la bronca nos sirva para sanar y cambiar, cambiar/nos, cambiar/l@s... Cambiar en algo este pequeño mundito en el que estamos enterrados…